martes, 2 de noviembre de 2010

Let each one go where he may


Me gusto la idea de este documental de presentarnos la vida en la vida de dos hermanos, desde el principio de su día y recorriendo muy detalladamente todas las actividades que hacen al día, a pesar de tener un ritmo aparentemente lento, no es difícil de ver, y creo que esta forma en la que decidió retratarlo, es una de las formas más efectivas e acercarnos a la realidad, lo único malo que le ví a este documental es que tiene varios silencios que me parecieron muy falsos, uno de ellos es cuando uno de los dos está sentado en las escaleras, y despues llega su hermano y se sienta a un lado, despues pasan como 3 minutos sin decirse absolutamente nada, ni siquiera se voltearon a ver.

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